Una casona de techos altos, paredes de ladrillo a la vista y una gran planta integrada es el ¿hogar? de esta familia acomodada.
Un Hamlet adolescente, amante de la música electrónica, y visiblemente afectado por la muerte de su padre provoca constantemente a su madre, viuda sólo por unos instantes, y recientemente casada con el hermano de su fallecido marido.
La mesa servida como excusa de un anuncio importante: Hay un puesto vacante en la empresa familiar para este «millennial descarriado».
Sergio Gusenko dialogó sobre la obra con Paola Lusardi, quien comentó que estuvo trabajando por lo menos durante seis meses el material.
En ese proceso, contó que empezó a «profundizar en la cuestión familiar, el sistema de poder dentro de la familia».
Y también habló sobre quienes llevan adelante la obra, pues «me nutro de los actores y las actrices, creo mucho en los intérpretes e intento potenciar eso».
Fuente: No Vuelven Más – FM La Patriada.