“El bloque de poder neoliberal no puede y no quiere “regular” los “excesos” de las finanzas, ya que su programa político obedece siempre a las opciones y decisiones que nos han llevado a esta crisis financiera. Por el contrario, con el chantaje la quiebra de las deudas “soberanas” (que de soberanas solo tienen hoy el nombre), quiere llevar hasta las últimas consecuencias su programa soñado desde los años setenta: reducir los salarios a su mínima cuantía, recortar los servicios sociales para poner el welfare al servicio de los nuevos “asistentes” (las empresas y los ricos) y privatizar todo lo que aún no se haya vendido a los particulares”. (Maurizio Lazzarato, La fábrica del hombre endeudado, 2011).
La fábrica del hombre endeudado, por Maurizio Lazzarato
