«Ni a irse ni a quedarse»: La actriz Cristina Banegas recita el poema «Mi Buenos Aires querido» del gran poeta argentino.
Sentado al borde de una silla desfondada, / mareado, enfermo, casi vivo, / escribo versos previamente llorados / por la ciudad donde nací. / Hay que atraparlos, también aquí / nacieron hijos dulces míos / que entre tanto castigo te endulzan bellamente. / Hay que aprender a resistir. / Ni a irse ni a quedarse, / a resistir, /aunque es seguro / que habrá más penas y olvido
Para Las mareadas, Gelman es un poeta «que repele las etiquetas con el torrente vivo de la lírica», y por eso es siempre nuevo y sorprendente.
«Los que hemos emigrado desde familias humildes hacia la ciudad letrada sabemos que llega un momento donde es difícil distinguir qué es aquello que oímos en la tierna infancia y qué se sumó después en el océano del oído, la dulzura sintáctica dispersa por las calles, anónima y lanzada al corazón de la vida que las hace y las rehace. De ello da cuenta la poesía de Gelman, creando esa ilusión, que el arte siempre intenta, de una voz que nos aúna».
En Argentina hubo 30.000 desaparecidos, pero también «desapareció un proyecto. Ese es otro gran desaparecido. Con las muertes, los amigos, los compañeros, familiares, etc. Una derrota muy costosa, muy sangrienta», dice el poeta y militante político que para Las mareadas cambió la lengua argentina y la hizo más permeable «al amor, a la hondura, al duelo, a la tristeza, a la bronca y a la rebeldía».
Fuente: Las mareadas – FM La Patriada.