Francisco contó cómo es el día a día de su equipo de gamers, «todos mis jugadores son entrenados en las mejores condiciones posibles», explicó.
Contó que en la previa de las competencias, algunos viven en una «gaming house» especialmente acondicionada para desarrollar sus actividades y que además «llevan una dieta especial con nutricionistas, van al gimnasio». «Todo esto es necesario porque cuanto mejor están los chicos, más rinden en la competencia«, aseguró.
También se refirió a la relación con los chicos y chicas a través de su empresa 9Z Team: «todos firman un contrato, les pago un sueldo, les doy todas las herramientas para profesionalizarlos, los llevo de viaje» y agregó, «tengo derechos de imagen sobre los jugadores y eso monetiza para las publicidades».
«Los padres de mis jugadores me tienen mucha confianza, no es fácil dejar a tu hijo en manos de un extraño, pero a través de esto les di un trabajo, un futuro», relató en diálogo con Aburridos Peligrosos. Cuando viajan a las competencias internacionales su empresa se encarga de costear desde los pasajes y alojamientos hasta los seguros para los jugadores, cuenta con orgullo Francisco Postiglione.
Para finalizar aclaró que con todo esto «lo que queremos demostrar es que los pibes no son boludos que tocan botoncitos» y que «hay que diferenciar lo que es un jugador profesional de un pibe jugando en su casa 10 hs por día».
Fuente: Aburridos Peligrosos – FM La Patriada