Mientras que 811 millones de personas padecen hambre y 132 millones enfrentan inseguridad alimentaria y nutricional a raíz de la pandemia de coronavirus, el 17% de los alimentos que se produjeron en 2019 fueron a la basura, alertó hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Según señaló el organismo, la reducción de la pérdida y el desperdicio de comida ayudaría a lograr la seguridad alimentaria, mejorar la calidad de los alimentos y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
De acuerdo con datos de la FAO, 931 millones de toneladas o el 17% de los alimentos que se produjeron en 2019, acabaron en la basura de las familias, los comercios minoristas, los restaurantes y otros actores del rubro de la alimentación.
La pérdida de alimentos anual fue estimada en 400 mil millones de dólares.
La directora adjunta de Desarrollo Económico y Social de la FAO, Nancy Aburto, explicó en una conferencia de prensa en Ginebra que el problema del desperdicio de alimentos es mundial y que no se limita a las naciones ricas.
“La inseguridad alimentaria, el hambre y la desnutrición afectan a todos los países del mundo, ninguno está exento”, afirmó y detalló que “unos 811 millones de personas sufren hambre; 2.000 millones tienen deficiencias de micronutrientes, es decir, deficiencias de vitaminas y minerales; y millones de niños padecen retraso del crecimiento y emaciación, formas mortales de desnutrición”.
Además, la funcionaria señaló que, debido a su alto costo, las dietas saludables están fuera del alcance de la gran mayoría de las personas de todas las regiones del mundo.
“Promover dietas saludables para fortalecer nuestro sistema inmunológico es muy apropiado dada la crisis de salud que enfrentamos actualmente en todo el mundo”, dijo el director general de la FAO, Qu Dongyu, cuando inició ese año.
También señaló que la pérdida y el desperdicio de frutas y verduras es un problema que tiene consecuencias considerables y abogó por la adopción de tecnologías y enfoques innovadores para prolongar la vida útil de los productos frescos. También, recomendó compostar los residuos de alimentos en vez de enviarlos a la basura.
Fuente: Agencia Télam